ENTREVISTA A HAROLD NORIEGA

 

Entrevista a Harold Noriega-Narváez por Virgen Berríos

Harold Noriega Narváez
Estudiante de segundo año
Universidad de Puerto Rico, 2022

Fecha de entrevista: 19 de noviembre de 2021

Entrevista realizada al estudiante Harold Noriega por la asistente de investigación Virgen Berríos. Ambos forman parte de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico.

Desde que inició la pandemia en Puerto Rico los estudiantes hemos tenido que superar diversas situaciones y enfrentar retos ante los forzosos cambios en las maneras de recibir la educación. Esta entrevista procura exponer las distintas perspectivas y respuestas ante el impacto que ha tenido la pandemia en los estudios, en este caso, conversamos con un estudiante de segundo año de Bachillerato en Diseño Ambiental.

Espacio de trabajo - Estudiante Harold Noriega
Imagen: Espacio de trabajo- Estudiante Harold Noriega

VB: ¿Sentiste la transición de Escuela Superior a la Universidad?

HN: Yo creo que sí. Definitivamente, hubo cierto aspecto de transición entre lo que es la escuela superior y el primer año de universidad, con respecto a nosotros, estudiantes de segundo año. Sin embargo, en primer año no tuvimos esa experiencia del primer día de un estudiante de primer año. No tuvimos la experiencia de conocer nuestros compañeros del recinto de manera presencial. Entonces, hubo esa carencia de contacto social entre nosotros. Se llevó a cabo de manera virtual, aunque no de la manera tradicional que uno espera al comenzar un primer año de universidad. Además, los cursos se desarrollaron de manera diferente a lo que es la escuela superior. Uno tiene también un nivel de responsabilidad diferente al que uno tenía antes y, pues, en ese aspecto hubo una transición que no fue tradicional.

VB: ¿Cuáles han sido tus mayores retos en el cambio de modalidad?

HN: Bueno, entre ellos, puede decirse que fue asimilar el material de ciertos cursos que requieren un tipo de interacción entre profesor y estudiantes, que de manera virtual no llega a ser lo mismo que si fuera presencial. Por ejemplo, cursos que son de matemática o cursos que se tienen que hacer maquetas,  estudiantes como nosotros de arquitectura que necesitamos esa experiencia de poder tocar los materiales y que los profesores nos enseñen, como trabajar la artesanía. Pues, eso se pierde un poco en la manera virtual y se nos hace un poco más difícil de entender, además de que, por ejemplo, en las clases que son de matemática o cualquier otro curso, el profesor observa lo que sucede con nuestro lenguaje corporal para, entonces, saber si estamos entendiendo o no, el material. En la virtualidad, por motivos de confidencialidad y consentimiento, nuestras cámaras, en todo momento, estaban apagadas. En este caso, el profesor no podría saber si estábamos entendiendo o no, a menos que preguntaran. En ese aspecto se nos hacía un poquito complicado la atención al curso.

VB: ¿Pudo hacer maquetas? ¿Cómo fue el proceso?

HN: En nuestro primer año, a pesar de la distancia, pudimos conseguir lo que son, en mi caso, los materiales de arquitectura. Pero hubo personas que solamente tenían lápices o cosas básicas y no contaban con materiales para completar ciertos trabajos. Nosotros pudimos realizar maquetas a pesar de que no teníamos recursos de talleres o del laboratorio de fabricación digital. Los profesores, en cierta medida, fueron bastante condescendientes, ya que nosotros no podíamos llegar a un nivel tan bueno de representación debido a la ausencia de materiales y de equipo para hacer maquetas. Pero de que logramos hacerlo, logramos hacerlo, de que estuviesen en su punto más alto, ahí pues no.

VB: ¿Cómo es estudiar en la casa? ¿Cómo es estudiar dentro del núcleo familiar?

HN: 
Hay que poner límites dentro del núcleo familiar porque siempre estaba ese constante sonido de ambiente rutinario que se tiene en el hogar. Están cocinando, están lavando, están llamando a personas, se escuchan los vecinos, se escuchan los animales y todo este tipo de cosas que nos distraen. También, había varias personas estudiando en el mismo lugar porque hay familias que tienen más de un estudiante en su casa y entonces, había que dividir los espacios. Recalcando el punto de que nosotros como estudiantes de arquitectura nos dimos cuenta de que los espacios de nuestros hogares no estaban diseñados para una situación como esta. Por ejemplo, el espacio de nuestra habitación. En ciertos aspectos nosotros a veces no encendíamos la cámara porque estamos en nuestro espacio privado y uno no quiere lo vean. Queremos que se mantenga como lo que es, un espacio privado. Pero nos dimos cuenta también que espacios, no tan solo dentro del hogar, en las universidades, escuelas entre otros, tampoco contaban con ciertos aspectos como son la ventilación y la circulación de aire necesaria. Todo era con aire acondicionado, espacios cerrados y por eso, hay que replantear lo que es la infraestructura y el diseño de los espacios en el país. Nos dimos cuenta de que había que hacer algo, ya que las decisiones y acciones que habíamos tomado en el pasado no nos estaban ayudando en el presente.

VB: ¿Has enfrentado dificultades en el lugar de estudio? ¿Cuáles han sido?

HN: Sí. Hablando de eso, actualmente, nuestro país está enfrentando ciertas dificultades como son la inestabilidad de las redes e inestabilidad de la energía eléctrica. Entonces, uno de estos retos es la inestabilidad del sistema de internet, si no tienes internet no puedes coger tus clases y eso pasó bastante. Para no tener problemas, uno tiene que contactarse después del curso con el profesor para explicarle que se cayó el internet y que por eso no pude estar. Es esencial mantener esa línea de diálogo siempre y aclarar todo con el profesor. Otro punto, son los espacios limitados que uno tiene en su propio hogar ya que los espacios de la casa no fueron creados con ese propósito. En tu casa no puedes hacer muchas de las cosas que puedes realizar en un taller o en un laboratorio.

VB: ¿Cuáles han sido tus mayores retos en el cambio de modalidad?

HN: Hablando del espacio, nosotros como estudiantes de arquitectura nos dimos cuenta de que nuestros hogares, en su mayoría, no cuentan con espacios de estudio. Tu veías a los estudiantes tomando sus clases en una cocina, en la mesa donde comen, en la cama de su cuarto, en espacios que son privados y que no son para realizar este tipo de actividades. Pero, bregamos con lo que teníamos, y pues, había que poner ciertos límites dentro de lo que es el núcleo familiar. Entonces, uno tenía que decir: voy a tomar una clase, por favor, antes de entrar, toca la puerta porque voy a estar en clase y, a veces, tengo la cámara prendida. Estas fueron cosas que pasaron y a las que nos estábamos adaptando.

VB: ¿Has enfrentado dificultades emocionales, físicas o económicas? ¿Cuáles han sido?

HN: Siempre se debe tener algún balance entre lo que es ser estudiante y lo que es ser una persona. Porque nosotros, antes que ser estudiantes, somos seres humanos. Somos personas que padecemos. Entonces, por ejemplo, uno puede experimentar lo que son emociones de estrés, ansiedad, frustración y, como sabemos, la arquitectura es una carrera que demanda mucho de la persona. Eso, mezclado con que estábamos de manera virtual, es decir, que tenemos unas limitaciones para expresar cierto tipo de cosas, puedes llegar a un punto en el que cuestionas, ¿qué estás haciendo? Entonces, uno tiene que calmarse, uno tiene que enfocarse y analizar lo que tiene que hacer. Se debe tener un balance bien determinado y más en esta carrera.

VB: ¿Consideras que la modalidad en línea ha sido una limitación? ¿Cómo puedes expresarte ante esta modalidad?

HN: Tiene sus pros y sus contras. Entre los pros, por ejemplo, en mi caso, uno ahorra bastante tiempo en lo que es el traslado de un lugar a otro, porque no tiene que hacerlo. Uno está en su propia casa. Además de que no tienes que invertir dinero en un hospedaje o en gasolina. Los contras son que se pierde esa interacción tan importante. Esa interacción social de manera presencial entre los profesores y entre los compañeros, donde nos ayudamos los unos con los otros, no importa quien sea. También está la falta de accesibilidad a los recursos. Es bien limitado dentro de la situación de pandemia que estamos viviendo, encerrados y que no podemos salir a un lugar o a otro. No tenemos un laboratorio de fabricación digital para hacer una maqueta. Tenemos que buscar los materiales y un lugar seguro donde podamos realizar los proyectos. Si no cuentas con el equipo no puedes asistir. Tienes que tener laptop, tableta y un scanner, que es bien importante para arquitectura. Para ese momento, yo no tenía ni un printer, ni un scanner. A mis dibujos y mis trabajos les tenía que sacar fotos. Tenía que buscar alternativas y esa era la única forma. En parte, desarrollamos habilidades que uno pensaba que no necesitaría.

VB: ¿Cómo la universidad te ha ayudado a manejar estas circunstancias?

HN: En ese momento, la universidad nos brindó varias charlas sobre cómo organizarnos dentro de este mundo virtual. De igual forma, teníamos nuestras plataformas para llevar a cabo los cursos, para entregar tareas, entre otros. En algún punto, el movimiento entre plataformas generó cierta confusión y un poco de problema, pero en algún momento se resolvió. Entiendo que la universidad hizo lo que pudo en el momento. Era algo nuevo para todos y, pues, estábamos bregando con varias situaciones al mismo tiempo.

VB: ¿Qué piensas que pudo haber hecho la universidad para facilitar los estudios?

HN: Hay varios temas en que la universidad pudo facilitar los estudios. Por ejemplo, a pesar de estar vacunados, el recinto nos restringe ciertas áreas de estudios, como la accesibilidad a lo que son los recursos de los talleres y de biblioteca. Al igual, tenemos el problema de los hospedajes que son muy importantes si se aprueba que el siguiente semestre sea de manera presencial. Esos puntos son los más importante que yo entiendo que la universidad debería de trabajar, porque es una forma en la que, definitivamente, los estudios se pueden facilitar,  donde tenemos nuestras herramientas más accesibles y espacios seguros.

VB: ¿Cuál ha sido la experiencia más difícil en estos tiempos de pandemia?

HN: Yo diría que a mi me afectó mucho lo que fue la interacción social. Nosotros estamos en cuarentena. Estábamos encerrados en nuestros hogares. La interacción social es bien importante porque uno en su casa hablaba poco con sus compañeros, a menos de que fuese por un chat o en la misma clase. Pero, definitivamente, esa interacción es bien importante para el desarrollo personal y académico como estudiante. Entonces, diría que eso y la carencia de un sistema estable dentro del país, nos hizo analizar nuestra posición como país, como universidad, de que hay que pensar con mayor rigurosidad lo que son la acciones que tomamos y por qué las tomamos.  Nosotros como estudiantes de arquitectura debemos tener eso en cuenta ya que todo afecta y gira en torno a nuestra disciplina. Por ejemplo, tenemos que pensar el espacio para una función en específico y, a su vez, que sea versátil. Uno tiene que diseñar pensando más allá de lo que pudiese pasar.


Virgen M. Berríos Torres
Estudiante de PEAF
Maestría en Arquitectura
Universidad de Puerto Rico, 2022